Hoy en día con la gran segmentación de nichos de mercados y la gran variedad de productos, el problema más común al cual se enfrentan las marcas es que los compradores no encuentran sus productos. Es por ello que la presencia de un reponedor en ruta es fundamental para velar por la correcta colocación de productos en el lineal y así garantizar la rotación esperada.
Dependiendo de la categoría del producto y de los objetivos de la marca las funciones de un reponedor de ruta pueden variar; por ello su función principal es asegurar que la ejecución de la estrategia de marca en el lineal se cumpla fielmente en base a:
- Velar que el planograma negociado se cumpla, garantizando que el consumidor siempre encuentre sus productos
- Destacar sobre la competencia
- Evitar roturas de stock
- Aumentar la rotación de los productos a través de la reposición oportuna de los mismos
- Implementar o sustituir el material PLV acordado relacionado a campañas negociadas.
- Reposición del producto fresco, coincidiendo con la entrega de mercancía
Sin embargo, para que un reponedor de ruta ejecute su acción de forma efectiva; previamente se tuvo que haber realizado el análisis del comportamiento del comprador de la categoría a la que pertenece, para que de esta manera la reposición se haga considerando que:
- Aprovechamiento de las zonas calientes en el lineal: Para ello, se tuvo que haber estudiado previamente el comportamiento del comprador en el PDV.
- Identificación del producto estrella de la marca: Todo ello con la finalidad que la reposición del mismo sea el redoble con respecto a los productos de gama media.
- Venta Cruzada: Incrementar la rotación de los productos de gama media a través de la ubicación cercana a los productos complementarios.
Es así como la reposición en ruta cada vez más toma más auge y los representantes de marketing se enfocan en incorporar dentro de su estrategia este perfil. En Grupo Yob nos preocupamos porque nuestros reponedores en ruta conozcan desde la cultura corporativa de la empresa hasta a la marca y el ciclo de vida de los productos, permitiendo que no solo solo ejecute las acciones encomendadas por la marca, sino que también detecte oportunidades de mejora, implicándose con el proyecto y en pro del logro de los objetivos de la marca.